18 nov 2008

Un desafío llamado "Globalización"

La globalización es tal vez el fenómeno más importante ocurrido de las últimas décadas, en dónde los hechos dejaron de tener una referencia local o doméstica y pasaron a tener una referencia global o mundial; razón por la cual también se le conoce como “mundialización”. La globalización tiene múltiples facetas en el campo financiero, productivo, social, político y su característica principal es la integración de los mercados en una especie de “aldea global”.

La globalización de la producción es un hecho: Toyota fabrica las autopartes en los diferentes países del Asia, coordina la producción desde Singapur y lo comercializa mediante Mitsui en Japón ante el mundo. El algodón que se cosecha en Egipto, se hila en Turquia, se convierte en tela en India, se diseña desde Italia y finalmente se transforma en prenda en Taiwán para venderlo al mundo. Asimismo, la principal fuerza impulsora de la globalización ha sido la revolución en las tecnologías de la información, teléfonos, computadoras y la televisión, tecnologías que hoy en día convergen.

Siendo la globalización un fenómeno complejo sus efectos también resultan controversiales; no es una fuente inagotable de beneficios para la humanidad (globafilia), ni tampoco es la responsable de todos los males o efectos negativos sobre la desigualdad y la pobreza (globafobia).

La realidad es que hoy en día la globalización es un hecho inevitable, ante el cual es imposible mantenerse al margen y desconocer sus efectos sería equivalente a tratar de ignorar la ley de la gravedad.



El índice de globalización mide el grado de interacción global de cada país a través de 12 variables divididas en cuatro grandes componentes:

El primer componente mide el grado de la integración económica mediante el volumen del comercio exterior con respecto al tamaño de su economía y los flujos de inversión externa directa de cada país.
El Perú se ubica en el puesto (53); por debajo de Chile(10), México(36), Brasil(45) y Argentina(46).

El segundo componente mide el grado de integración de las personas al mundo a través de: el tráfico telefónico internacional, los viajes internacionales y el turismo, así como las remesas y las transferencias personales de dinero.
El Perú se ubica en el puesto (47), superior a Chile(53), por el uso de los teléfonos y principalmente por las remesas de los peruanos en el exterior. La globalización en el Perú se viene dando como resultado de que más de dos millones de peruanos viven en el exterior y remesan un monto cercano a los 3,000 millones de dólares anuales. En el mundo de hoy no solo se globalizan los productos y los servicios sino también los conocimientos y las personas.

El tercer componente está vinculado a las variables de conectividad tecnológica con el mundo; en donde el Perú se ubica en el puesto (40); por debajo de Chile (30), Argentina(34), Brasil(35), México(38) y Argentina(34). Este índice es reflejo del número de usuarios y de servidores en internet, así como los servidores seguros a través de los cuales se pueden efectuar transacciones económicas. La sorpresa es que a pesar del alto número de cabinas existentes en el país a nivel de Latinoamérica comparativamente no estamos tan bien ubicados como se percibe.

El último aspecto mide el grado de integración política, donde nos ubicamos en el puesto (45); este índice incluye aspectos como la pertenencia a organismos internacionales, contribuciones a las misiones de paz de las Naciones Unidas y la ratificación de tratados multilaterales de cada país;presencia internacional que hoy en día es muy importante tener en cuenta.

Como podemos apreciar la globalización que se vive en el Perú implica una serie de retos: se debe emprender reformas, invertir fuertemente en educación, investigación y desarrollo e infraestructura para poder incorporar adecuadamente a los ciudadanos a la economía global en un mundo que
no nos espera.

Finalmente vale la pena comentar que para poder aprovechar las oportunidades de la globalización los países tienen que tener una estrategia que les permita insertarse adecuadamente en el mundo globalizado con políticas claras y definidas a largo plazo. Las políticas nacionales tienen que ser cada vez más globales ya que el comercio, las inversiones, los mercados laborales y financieros y la tecnología se ordenan de acuerdo a un patrón global que no podemos ignorar o dejar de lado.

La globalización como está planteada es inevitable y constituye un proceso irreversible,independientemente de nuestro sentir ante ella, sin duda el cómo se afronten estos temas en el futuro dependerá de que Perú gane o pierda ante la globalización.


Alejandro Indacochea
CENTRUM Católica